Buscar este blog

martes, 15 de diciembre de 2009

ROMANCE DE LA ESO



D
icen que va en retroceso la enseñanza de la E.S.O.

Comprobarlo un padre quiso y asaltó, sin previo aviso, a su hija de quince años, que, con modales huraños,
con evidente impaciencia con tono de displicencia y prostibulario atuendo, así le fue respondiendo:

-¿Cuándo vivió Alfonso Sexto?         -No está en mi libro de texto.
-¿Y está Felipe Segundo?                 -A ese siempre lo confundo..
-¿Y doña Juana la Loca?                  -En este curso no toca.
-Dí algún monarca absoluto.              -No se da eso en mi instituto.
-¿Y cuándo se perdió Cuba?            -Esta... ¡tiene mala uva!
-Pues dí un pintor español.                -Eso no entra en el control.
-¿No sabes quién fue Picasso?          -No. De esas cosas, yo paso.
-¿Cuándo acabó la Edad Media?      -Pues vendrá en la Enciclopedia.
-¿Y las Navas de Tolosa?                 -¡Me preguntas cada cosa...!
-¿Y qué fue la Reconquista?              -Si me dieras una pista...
-¿A qué equivalen mil gramos?          -¡Pero si eso no lo damos!
-¿Qué son los números primos?         -Eso tampoco lo dimos.
-¿La ecuación de primer grado?         -Pues tampoco la hemos dado.
-¿Y sabes mucho latín?                      -¡Lo dices con retintín...!
-Y tampoco darás griego                   -Se escribe raro, me niego.
-¿Quién fue Ortega y Gasset?            -Lo miraré en internet.
-¿No estudias filosofía?                      -¿Para qué me serviría?
-¿Y has dado Literatura?                   -No sé... No estoy segura.
-¿Quién compuso 'la Odisea'?            -No tengo ni zorra idea.
-¿En qué obra sale Calisto?                -No, papá, eso no lo he visto.
-¿Y Gonzalo de Berceo?                    -No viene en el libro, creo.
-¿Y Calderón de la Barca?                 -¡Huy, papi, no me seas carca!
-¿Clarín, Baroja, Unamuno...?             -Pues no me suena ninguno.
-¿Algún autor del Barroco?                 -De eso sé bastante poco.
-¿Quién fue el Manco de Lepanto?      -Papá, no preguntes tanto.
-Pero, ¿no leéis a Cervantes?              -¡A ese lo leerías antes...!
-Lo tuyo, hija, es deplorable...             -Pues he sacado notable
-Y de ciencias, ¿sabes algo?.               -Me voy, que esta noche salgo.
-Pero, entonces, tú ¿qué sabes?           -¡No me esperéis; tengo llaves!

Y el padre quedó perplejo: al mirarse en el espejo se notó cara de idiota Musitó una palabrota y fue a meterse en la cama.

Así acaba este epigrama.